En nuestras sillas colgantes colombianas se reflejan la diversidad y la alegría de vivir de Sudamérica. Nuestro socio Fatelares teje y fabrica la línea Habana en Medellín.

La silla colgante ofrece mucho espacio para sentarse o tumbarse y no tiene nada que envidiar a las hamacas de LA SIESTA en cuanto a comodidad.

La certificación mediante el Global Organic Textile Standard garantiza el cumplimiento de criterios ecológicos y sociales a lo largo de la cadena de valor.

El algodón orgánico no solo es más respetuoso con el medio ambiente que el convencional: al ser un material natural, proporciona una agradable sensación al contacto con la piel y, al mismo tiempo, es fácil de cuidar.

La construcción estable formada por 104 cordones de sujeción garantiza una excelente distribución del peso y un cómodo apoyo para la espalda. El borde reforzado es especialmente resistente a los desgarros y contribuye a la durabilidad del producto.

Tanto al aire libre en verano como en dentro de casa durante los meses más fríos: Habana es perfecta para su uso en interiores y exteriores.

Utilizamos madera de bambú de alta calidad como materia prima renovable. Proviene de una gestión forestal ecológica y socialmente responsable y cuenta con el sello de calidad FSC®. La madera se caracteriza por su superficie lisa y agradable y su ligero peso.

El enganche giratorio de seguridad integrado, elaborado en acero inoxidable, se puede girar 360° libremente sin que se enreden las cuerdas.

El sello orgánico de Global Organic Textile Standard (GOTS), reconocido internacionalmente, garantiza unos estrictos criterios medioambientales y sociales en todo el proceso de fabricación.

Junto con nuestro socio Fatelares en Colombia, aplicamos con éxito estos requisitos desde 2014.

Certificado por Ecocert Greenlife, número de licencia: 152029

Este producto está fabricado al 100 % con algodón orgánico, que se cultiva sin utilizar fertilizantes químicos, pesticidas ni defoliantes.

Al no utilizar fertilizantes ni pesticidas artificiales, se protege el suelo plantado. Junto con la alternancia de cultivos de algodón orgánico y otras plantas (también conocida como rotación de cultivos), este procedimiento contribuye a una mayor capacidad de almacenamiento de los suelos y, con ello, a un consumo de agua comparativamente bajo. El consumo de energía también es significativamente menor que en el caso de la fabricación del algodón convencional.

La certificación mediante el Global Organic Textile Standard garantiza el cumplimiento de estrictos criterios medioambientales. Comenzando por el cultivo de algodón orgánico, los requisitos ecológicos abarcan toda la cadena de valor, por ejemplo, se evita el uso de sustancias peligrosas para la salud y el medio ambiente en los procedimientos de blanqueo y teñido. Por ello, nuestro socio Fatelares ha establecido procesos respetuosos con el medio ambiente en la producción; entre otros, se introdujo un sistema especial para el tratamiento de las aguas residuales.

El bienestar y la satisfacción de nuestros expertos y expertas en hamacas de Colombia es fundamental para nosotros. Con una remuneración justa, medidas sanitarias corporativas y un ambiente familiar, los empleados experimentan a diario un trato respetuoso y de aprecio en un entorno de trabajo seguro.

Las barras de madera de bambú llevan el sello de calidad del Forest Stewardship Council (FSC™). Este sistema de certificación internacional garantiza la obtención de la madera de bosques gestionados de forma ecológica y socialmente responsable.

Código de la licencia FSC™: CO12427

Naturalmente, nuestra estrategia de sostenibilidad también incluye la protección del clima. Trabajamos de forma continua para reducir nuestras emisiones de CO₂ y compensamos las emisiones inevitables mediante proyectos de protección del clima. Esta compensación no solo incluye las emisiones de CO₂ de nuestras hamacas y sillas colgantes colombianas, sino también las emisiones correspondientes a nuestras oficinas y nuestros almacenes en Alemania y Estados Unidos.

Hay varias formas de fijar tu silla colgante: por ejemplo, a una viga, una rama robusta o al techo. Sea cual sea la opción que elijas, antes del montaje debes asegurarte de que los elementos son suficientemente resistentes.

Si no cuentas con ninguna de estas alternativas, un soporte para sillas colgantes es una buena opción, ya que puedes colocarlo donde quieras y moverlo si es necesario.

Al fijar tu silla colgante, debes asegurarte de que haya suficiente distancia entre los extremos de la barra y las paredes, los muebles y otros objetos. Dependiendo del tamaño de tu silla colgante, la distancia mínima a la pared puede ser de hasta 90 cm. La altura mínima del techo varía entre los 2 m para las sillas colgantes Basic y los 2,2 m para nuestros modelos kingsize.

Además, debes asegurarte de que tu silla colgante se balancee libremente y no toque el suelo: una distancia de unos 30 cm es ideal. Así, se evita el desgaste y puedes sentarte cómodamente.

En nuestras sillas colgantes Basic, la mejor forma de relajarse es en posición sentada. Nuestro modelo Comfort ofrece suficiente espacio para sentarse o tumbarse, gracias a su generosa superficie de reposo. ¿Quieres aún más espacio para relajarte? Acomódate con tu familia o tus amigos en nuestras sillas colgantes kingsize y disfrutad sentados o tumbados.

Puedes lavar fácilmente tu silla colgante a 30 grados en el programa para prendas delicadas. La parte de tela pueda separarse de forma rápida y sencilla de la barra. Te recomendamos que ates los cordones de sujeción antes del lavado para que no se enreden. Después de lavar tu silla colgante, debes dejarla secar al aire libre y no utilizar la secadora.

Con una tela de 180 cm de longitud, Habana Comfort te permite sentarte y tumbarte con una extraordinaria comodidad en un espacio compacto.

Este material de alta calidad garantiza la durabilidad, la resistencia a los desgarros y unos colores luminosos.

El sello ecológico del Global Organic Textile Standard (GOTS) de reconocimiento mundial apuesta por unos criterios sociales y medioambientales estrictos en todos los procesos de elaboración.

Certificado para Ecocert Greenlife, licencia no. 152029

Madera de bambú de gran calidad: especialmente estable y noble. Debido a su laboriosa tecnología de láminas tiene una agradable superficie lisa y es extremadamente resistente a la intemperie.

El sistema de certificación internacional del Consejo de Administración Forestal (FSC®) garantiza que la madera procede de bosques con una gestión ecológica y socialmente responsable.

Código de licencia de FSC®: CO12427

La calidad de una silla colgante se mide por el número de sus cordones de sujeción. Si hay muchos cordones, el peso se distribuye mejor, lo que aumenta la durabilidad y el confort de la silla colgante.

Elaborado según el método tradicional en Colombia. Calidad superior, cómodas y preciosas.

Gracias a su trama doble, los bordes están reforzados y son especialmente resistentes a los desgarros.

Gracias a su eslabón giratorio puede girar cómodamente en su silla colgante sin que los cordones de la sujeción se retuerzan.

Tras una prueba realizada por el Instituto de Educación e Investigación del Movimiento (Institut für Bewegungsbildung und Bewegungsforschung, InBuB), una organización independiente, este producto recibió el sello de calidad INNOVACIÓN EN MOVIMIENTO (BEWEGTE INNOVATION).

Las emisiones generadas durante la producción y el transporte de la silla colgante se compensan mediante un proyecto reconocido de protección del clima.

Certificado por ClimatePartner: ID 17238-2203-1001

La silla colgante está empaquetada en una práctica bolsa de tela y en la etiqueta se encuentran consejos de utilización y cuidados.

Para la colocación de una silla colgante se necesita una altura para colgar de 200-220 cm dependiendo del modelo. Si la sujeción se encuentra en un punto más alto se puede alargar la silla colgante con una cuerda.

Para la fijación de una silla colgante se necesita un punto de sujeción en el techo, una rama o una viga. Una silla colgante ocupa menos espacio que una hamaca y se integra perfectamente en la vivienda. Si no se necesita se puede descolgar fácilmente.

Las sillas colgantes Comfort / Kingsize ofrecen sitio suficiente hasta para tumbarse. Cuanto más larga la barra de separación, más espacio para la espalda.

¡La parte de tela de la silla colgante es extraíble y se puede lavar a 30° C en el programa para prendas delicadas!

Al atar los cordones de la sujeción antes del lavado se evita que se enreden.

Para cuidar el producto se debe secar al aire libre y no en la secadora.

Al colgar la hamaca hay que prestar atención en que se balancee sin problemas y no roce con el suelo.

Las hamacas de algodón son sensibles a la humedad constante. Se recomienda tender la hamaca por la noche para protegerla del rocío. Hay que tener en cuenta que una hamaca húmeda necesita circulación de aire para poder secarse.

Recomendamos limpiar la hamaca antes de guardarla durante el invierno. Cuando esté completamente seca se puede guardar en un plástico para protegerla de bichos.